Gestión de la producción

La Gestión de la producción de una fábrica es compleja.

Siendo habitual que:

Se de la concurrencia de varios tipos de fuerzas productivas: mano de obra general, mano de obra especializada, máquinas guiadas (por operarios), máquinas automáticas (supervisadas), etc., las condiciones y restricciones asociadas a cada una de estos recursos pueden llegar a ser muy diferentes.

Haya alternativas de fabricación que permitan dar respuesta ante una posible no disponibilidad, fallo de recurso o rotura de flujo de proceso.

Se mantenga un control de tiempos efectivos y no efectivos para conocer en todo momento el grado de eficiencia con el que se trabaja.

Se planifiquen estos recursos para garantizar los plazos de entrega y la calidad del suministro / servicio.

Se controlen los stocks y los consumos de material.

Se conozca la trazabilidad para asegurar la calidad de lo fabricado y suministrado.

A su vez, en ocasiones debido a picos de demanda o procesos no realizados internamente podremos recurrir al exterior (subcontrataciones) que igualmente han de ser supervisados y controlados.

Por tanto, es deseable mantener una forma de fabricar que garantice que el proceso se desarrolle bajo unos estrechos márgenes de control.

Se trata, por lo tanto, de un escenario complejo en el que el ERP debe ayudar a mantener el nivel de control que establezcamos de acuerdo a nuestras posibilidades y necesidades.

  • Lanzamiento y control de la producción.
  • Control de stocks y consumos asociados a las fabricaciones.
  • Control de tiempos de proceso, eficiencia y costes reales.
  • Planificación de materiales asociados a la producción.
  • Programación de cargas de trabajo.
  • Subcontrataciones.

Estos niveles guardan cierta relación jerárquica entre ellos, de forma que lo más básico e imprescindible para empezar a trabajar es mantener el primer nivel (lanzamiento y control) y, sobre él, pueden añadirse el resto de los niveles de control hasta llegar a la de programación de las cargas de trabajo. Pudiendo ser la subcontratación independiente a los anteriores.

Estos niveles marcan, por lo tanto, un guión de implantación paulatina que parte de lo más básico y puede llegar a lo más sofisticado.

Lanzamiento y control de la producción.

El nivel básico de control de producción sería la Orden de fabricación (OF), en función de cómo trabajemos contra pedido o contra stock o combinación de ambas, deberemos poder generarlas desde pedido de compra, manualmente o mediante una propuesta generada automáticamente por el ERP teniendo en cuenta múltiples factores: pedidos de venta, previsiones, históricos, etc.

En principio y para no complicarnos sería suficiente con crear las órdenes de fabricación, trasladarlas a planta y registrar el fin de la orden cuando ésta es devuelta. Con esta forma de trabajo cumplimos dos objetivos: el primero es el de utilizar la orden de fabricación para comunicar a fábrica lo planificado “a hacer”, y el segundo es saber lo que hay actualmente en curso y lo que se ha fabricado históricamente.

Es muy posible que un artículo requiera de la fabricación o compra de componentes por lo el sistema debería permitirnos lanzar nuevas OF o nuevas ordenes de compra de manera sencilla.

En función de las fechas de creación, planificación, inicio y fin la OF se integrará en el sistema activando los mecanismos internos necesarios para el calculo de planificaciones.

Control de stocks y consumos asociados a las fabricaciones.

A estos procedimientos de lanzamiento y cierre de órdenes de fabricación les podemos asociar mecanismos de alta y baja de stocks que nos ayuden a mantener un control permanente del inventario de materiales, de consumos y de productos.

  • Disponibilidad de artículos.
  • Necesidades de compra.
  • Necesidades de fabricación de semielaborados.
Control de tiempos de proceso, eficiencia y costes reales.

Si además de controlar las cantidades producidas, controlamos y registramos otros datos como: tiempos invertidos en las fabricaciones, tiempos perdidos por eventuales incidencias en la producción, cantidades producidas con defectos, causas de estos defectos, etc., tendremos un control de los tiempos reales invertidos y de la eficiencia en el proceso de fabricación.

Estos tiempos reales nos servirán tanto para comparar la experiencia con los estándares establecidos en las operaciones de fabricación, como para calcular los costes reales, y comparar y ajustar los estándares de coste.

Planificación de materiales asociados a la producción.

Si queremos mejorar la eficiencia en la producción, mejorar los costes y mejorar la calidad del servicio (plazos de entrega) tendremos que planificar las actividades y trabajos de la fábrica. Esta planificación tiene dos vertientes: la planificación de los materiales necesarios, por una parte, y la planificación de los recursos propios (mano de obra y máquinas) por otra.

La planificación de materiales en muy importante ya que habitualmente una “falta de material” desbarata cualquier plan y puede ser, además, muy difícil de subsanar a corto plazo. Evidentemente la planificación de los recursos también lo es, y para ello hemos de saber de qué maquinaria, de qué instalaciones, de qué personas se dispone en cada momento para ejecutar cada operación.

Programación de cargas de trabajo.

Una vez garantizada la disponibilidad de todos los materiales es importante organizar la secuencia de ejecución de los trabajos en cada sección de la fábrica de manera que se minimicen los tiempos de espera (y las ordenes en curso) y se respeten los plazos de entrega.

Subcontrataciones.

El ERP controla los procesos que, bien por especialización del proveedor, o bien por sobrecarga de trabajo interno, se trasladan al exterior.

Información Básica.

Para el control de cada uno de estos niveles es necesario incorporar información básica previa al ERP como son los artículos, su tipología (materias primas, semielaborados, productos terminados), su composición y sus procesos de fabricación, si tienen mermas en el proceso, si generan subproductos, etc.

Componentes del artículo.

Cada artículo (terminado o semielaborado) tendrá una estructura de composición material asociada a él.

Esta información es clave tanto para el cálculo de costes (que dependen directamente de los materiales involucrados en la fabricación) como para la planificación de requerimientos de material (MRP) así como el resto de las herramientas de control de fabricación (descuento de materiales, creación de órdenes, etc.).

Asimismo un artículo puede tener estructuras alternativas validas. También puede darse la posibilidad de estructuras tipo, varios productos que tengan una misma composición y que estén diferenciados únicamente por un tratamiento final.

Operaciones del proceso de producción del artículo.

Cada artículo (terminado o semielaborado) tiene un proceso de fabricación que consiste en una secuencia de trabajos (operaciones) a realizar en una orden, con unas instrucciones de ejecución concretas y contando con unos recursos productivos (máquinas y personas) diferentes.

Esta información es clave tanto para el cálculo de costes (que dependen directamente de los operaciones a realizar) como, a través del plazo, en la planificación de requerimientos de material (MRP) así como el resto de las herramientas de control de fabricación (control de operaciones realizadas y pendientes, etc.).

Pudiendo existir nuevamente centros (máquinas) alternativas, rutas alternativas y rutas tipo, también puede darse que para misma ruta y centro, se hayan de utilizar distintos utillajes (moldes en inyección por ejemplo), cualquier cambio afectará a los costes, planificaciones, etc.

Para una empresa industrial el epicentro de su gestión probablemente sea la producción desde donde controlaremos las OF, las cargas de maquinas, el avance de la producción, los costes estándares y reales, los stocks de materias primas, semielaborados y terminados, subcontrataciones, trazabilidad, controles de calidad, etc, interrelacionandose con otras áreas de la empresa y facilitando que la información este accesible en el momento justo para ejecutar el control de la organización.

Por ello a la hora de afrontar la integración de un ERP es vital hacer un correcto y detallado análisis de requerimientos iniciales, así como una adecuada carga de información: artículos, rutas, estructuras, centros de producción, calendarios y un largo etcetera que deberá ser realizado por el equipo encargado del mismo, la Gestión de la producción futura de la organización dependerá de ello.

Una correcta dirección de proyecto puede hacer una gran implantación a partir de una herramienta sencilla, una inadecuada dirección siempre supondrá una mala implantación por muy buena que sea la herramienta.

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